Bajo índice de alfabetismo entre los niños hispanos en los EE. UU.
La capacidad de lectura en niños de descendencia latina se encuentra en los niveles más bajos de todos los tiempos. Los estudios indican que los niños hispánicos en EE. UU. que entran al kindergarten, ya se encuentran retrasados seis meses en relación con sus compañeros en cuanto a lo que se refiere a la preparación escolar. Los mejores educadores creen que estos niños se beneficiarían grandemente de los programas que promueven el alfabetismo previo al ingreso al sistema escolar.
Muchos niños hispánicos enfrentan desafíos académicos fuera de la escuela debido a muchos factores, tales como lidiar con dos idiomas en casa (español e inglés), bajos ingresos económicos y la incapacidad de los padres para ayudarlos con las tareas escolares debido a las barreras del idioma.
El gran número de niños hispanos que se encaminan a su vida escolar con un retraso en el inicio de su educación, es algo para preocuparse. Contar con buenas habilidades de alfabetización y lectura es esencial para competir a nivel laboral hoy en día. Un estudio concluyó que los bajos niveles de alfabetización debidos a familias con desventajas económicas reduce significativamente el potencial para un ascenso social. Esto es más notorio en las familias latinas en los EE: UU. que tienen un alto nivel de pobreza, en comparación con los promedios nacionales.
Las estadísticas son impactantes pero existen historias de esperanza y éxito. Los padres hispanos están muy motivados para ayudar a sus hijos y buscan formas para una mejor educación y preparación que les ayude a ser altamente competitivos en el mercado laboral estadounidense.
La primera generación de hispanos tiene muy en claro la necesidad de una mejor educación y mejores habilidades de lectura en inglés. Tienen todo el deseo de apoyar la educación de sus hijos y alcanzar un mejor estilo de vida. Estas familias verdaderamente reconocen la habilidad de leer y escribir como una destreza fundamental casi para cualquier carrera.
Esperamos que los sistemas escolares y nuestras comunidades locales sean más conscientes en cuanto a este problema entre los niños hispanos y se creen programas adicionales para corregir esta perturbadora tendencia.
(Traducido del original de Diana F.)