La ejecución de múltiples tareas es un mal hábito: cómo combatirlo
Ser un gerente de cuentas en la industria de servicios de traducción puede ser un trabajo bastante estresante. Implica estar involucrado en todo el proceso de ventas, pero también asegurarse de que el gerente de proyectos tenga suficiente información con respecto al alcance del proyecto de traducción, el seguimiento de los clientes por teléfono y por correo electrónico, la emisión de facturas, la recolección de facturas y encontrar nuevos clientes.
Existen ciertos momentos pico en el día cuando nuestras respuestas y seguimientos son de suma importancia, y debemos procesar tantas cotizaciones al mismo tiempo, enviar proyectos de traducción (algunas veces estos deben subirse al servidor del FTP, lo cual tarda bastante tiempo) y resolver asuntos de traducción donde el cliente cree que podría haber ciertos problemas con la calidad.
Durante este momento es muy fácil que un gerente de ventas comience a ejecutar tareas múltiples y hacer de tres a cuatro tareas al mismo tiempo, y sin darse cuenta, se comete un error. El peligro de esto es que el cerebro humano no puede centrarse bien cuando realiza múltiples tareas y los errores son una respuesta automática en el resultado del trabajo. Además, las personas se tardan más en completar una tarea por estar realizando varias al mismo tiempo. Es aquí cuando entra en juego el manejo del tiempo y la importancia de su papel para combatir la ejecución de múltiples tareas.
El manejo del tiempo según lo define la Free encyclopedia, es “el acto o proceso de tener control de forma consciente sobre la cantidad de tiempo empleado en actividades específicas, especialmente para aumentar la eficiencia o la productividad”. Esto significa que nuestras destrezas, herramientas y técnicas se utilizan para manejar el tiempo para poder alcanzar un objetivo en determinada tarea o lograr nuestras metas.
Antes de que la ejecución de múltiples tareas se convierta en un mal hábito, es muy importante manejar el tiempo siendo capaces de incorporar las siguientes actividades en nuestra rutina diaria de trabajo: planificar, establecer metas, priorizar, organizar, programar, delegar, analizar el tiempo empleado, monitorear y asignar.
Mi experiencia como gerente de cuentas es aprender a priorizar y establecer ciertas metas para no verme obligado a ejecutar múltiples y, por ende, cometer errores mientras que trato de resolver todos los asuntos relacionados con mi trabajo al mismo tiempo.
(Traducción del original de Sven O.)