Creciente demanda de personal bilingüe
Cada vez más, los distintos rubros de la economía, la educación y el gobierno se dan cuenta de la imperante necesidad de contar con personal bilingüe para lograr un mejor desempeño en sus actividades y en los servicios y productos que ofrecen.
A continuación comparto un par de casos que encontré de situaciones que pasan en los Estados Unidos, entre personas de todo tipo y nivel social, a causa de esto.
La policía aumentó la contratación de los agentes bilingües en los EE. UU. en este año, según relata un artículo de NY Associated Press.
Los departamentos de policía en Estados Unidos intensifican sus esfuerzos para reclutar agentes que hablen un segundo idioma, además del inglés; y, en algunos casos, ofrecen mayor paga y viajes al extranjero como parte de los programas de inmersión en otras lenguas.
Los jefes policiales confían en que la inversión redundará en una mejor aplicación de la ley en comunidades con alto número de inmigrantes, y que reducirá la desconfianza que muchas de esas personas sienten hacia los agentes.
Un tercio de los empleados del Departamento de Policía de Nueva York hablan un segundo idioma. De ellos, 785 tienen diplomas lingüísticos o de traducción a 63 idiomas.
En enero en Charlotte, Carolina del Norte, una secretaria de origen hispano que trabajaba en una escuela demandó al sistema escolar más grande de este estado porque la directora del plantel le prohibió que hablara español con los padres que no dominaban el inglés. (Univision.com)
La nicaragüense entabló una demanda porque esto claramente era una violación a sus derechos civiles, cuando sólo trataba de ayudar a los padres de familia.
Las empresas de todo tipo, cada vez más, tendrán que tener entre su personal a una mayor cantidad de personas bilingües debido a este crecimiento en la población de inmigrantes, sobre todo que hablen español, ya que la población de inmigrantes hispanos es la de mayor número y crecimiento.
Creo que después de tantos años y con tantas personas ya convertidas en residentes que viven en los EE. UU., aunque no sólo de origen hispano, los estadounidenses deberían adaptarse en definitiva a la idea que su país es uno compuesto de inmigrantes de todas partes, de todo tipo, de todas lenguas, y que es algo que viene de épocas pasadas ya que así fue como se fue formando el país en un principio: de inmigrantes.
Es mejor trabajar en unión y progresar, que detener el avance logrado y perder tantas cosas buenas sólo por hablar idiomas distintos.