Cómo convertirse en traductor (parte 3)
El acto de traducir ha cambiado en forma significativa en la última década: las computadoras personales han reemplazado al gigante diccionario multilingüe como el único artículo indispensable del traductor. Si usted se está iniciando como traductor por su cuenta («freelance») o está interesado en seguir la carrera profesional, hay algunas cosas absolutamente obligatorias para: a) conseguir trabajo, y b) hacer que el trabajo siga llegando.
1) Una computadora con una conexión confiable a internet de alta velocidad. Descubrir al día siguiente que el archivo que envió por correo electrónico nunca llegó a destino es similar a que se «cuelgue» la computadora antes de guardar el trabajo y perderlo. Todo lo que se hizo fue a la basura, sin mencionar el hecho de que su reputación quedó manchada y puede haber perdido un cliente.
2) Si bien no son técnicamente imprescindibles para traducir, las herramientas de traducción asistida por computadora (CAT tools) harán maravillas por la cantidad de oportunidades laborales a su alcance. Tener Trados, Deja Vu, Wordfast o MetaTexis lo harán destacar de entre los cientos de colegas que luchan a la par suya por obtener el proyecto.
Hay cientos de sitios que le enseñarán a utilizar estas herramientas (así como a manejar una crisis informática): mi consejo es que pase algún tiempo familiarizándose con los programas y las herramientas de computación básicos.